INNOVART
Programa Bilateral entre Francia y Argentina 2018-2019
Programa franco-argentino de movilidad entre estudiantes y profesores en el campo del arte y de la innovación, el cual fue presentado por el Ministerio de Educación de la República Argentina.
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En particular en el campo del diseño, se parte de un diálogo entre tradiciones e innovación vinculando la producción académica y la realización de objetos en cristal.
Las instituciones educativas involucradas fueron la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas de Paris (EnsAD), la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario (EBA), y la Facultad de Bellas Artes (ahora Facultad de Artes) de la Universidad Nacional de La Plata (FBA).
Además, la Cristalería San Carlos (Argentina) y la Alianza Francesa de Rosario tomaron parte importante en el proyecto.
El intercambio
Entre estudiantes, profesores, y artesanos.
El proyecto Camino se desarrolló en los meses de abril y mayo de 2019 en Paris, donde trabajamos en conjunto doce estudiantes franceses y dos argentinas.
Se armaron cuatro grupos, y cada uno desarrolló un proyecto para el trabajo en cristal en el que se explicitara el concepto de intercambio.
Dichos proyectos finalmente se llevaron a la Cristalería San Carlos, en Argentina, donde fueron producidos en una semana intensiva de trabajo.
Las principales búsquedas de los proyectos fueron la innovación tecnológica, el trabajo en equipo y la interacción con los sopladores de cristal, siempre desde una mirada experimental.
El Equipo
Conformado por Oscar, Chloé, Quentin y yo.
El intercambio se nutrió del trabajo en equipo: estuvo acompañado de compromiso, colaboración, y esfuerzo de parte de todos. En conjunto pudimos llevar adelante el proyecto y resolver los inconvenientes que surgieron en el camino.
El Proyecto
desarrollo
Definición de la Idea y el Concepto
¿De qué manera podemos hablar del encuentro,
del vínculo, de la manera de relacionarnos?
Primeras ideas plasmadas en papel durante el trabajo en Paris.
Partiendo de la idea de encuentro entre artesanía y diseño, el propósito del proyecto se centró en el vínculo entre diferentes entidades: Argentina y Francia, saber-hacer y experimentación, sopladores y estudiantes.
Tomamos como referencia un hecho histórico: el Ferrocarril provincial de Santa Fe instalado por una empresa francesa a finales del Siglo XIX para satisfacer las necesidades migratorias y de la producción agrícola de las colonias francesas asentadas en la zona. La idea fue producir un objeto que fuese testigo del encuentro y del intercambio, haciendo visible la herencia histórica.
El objeto expresa el camino recorrido y la huella que queda marcada dando cuenta de la distancia entre diferentes entidades que se juntan; simboliza el diálogo que se crea entre las culturas y las historias de cada una.
EXPERIMENTACIÓN
Ninguno de los integrantes del grupo había trabajado anteriormente con vidrio o cristal; si bien todos teníamos conocimientos teóricos (que además fueron profundizados con conferencias ofrecidas por profesionales en el período en Ensad Paris), las dudas sobre la respuesta del material a las distintas cosas que proponíamos era enorme.
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Tuvimos la posibilidad de consultar con los sopladores de la Cristalería San Carlos, quienes finalmente iban a trabajar con nosotros en la producción, pero incluso ellos dudaban de cómo respondería el material porque eran siempre propuestas experimentales que ellos nunca habían probado.
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Finalmente, decidimos no cerrarnos en ninguna de las propuestas, sino trabajarlas todas a la par, pensando en tener la posibilidad de cambiar rumbo según los resultados obtenidos una vez en la Cristalería.
Propuestas basadas en la idea del encuentro
Buscamos diferentes maneras de llevar a un producto la idea del encuentro, de una huella, un camino recorrido en conjunto. Por eso trabajamos con diferentes maneras de marcar el colate (la bola de cristal o vidrio antes de soplar) para luego darle una forma que mantenga esas huellas.
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Sabíamos con qué herramientas contábamos en la Cristalería, pero necesitábamos crear las propias para poder explorar las alternativas que habíamos planteado.
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Por eso creamos nuestras propias herramientas con los materiales adecuados para el trabajo a altas temperaturas.
Preparación
Creación de herramientas
Producción
en la cristalería
Día 1 - Pruebas de las alternativas
1 Empezamos con la técnica de soplado libre y realizamos impresiones con ayuda de varillas de madera. Fue necesario recalentar con un soplete para poder trabajar la forma por más tiempo.
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2 Realizamos marcas con ayuda de un cable de acero, enroscándolo al mismo tiempo que se soplaba.
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3 Consistía en marcar puntos a la manera de un sello de lacre. La técnica fue nuevamente el soplado libre: era necesario agregar material para realizar cada punto, que inmediatamente después sería presionado con una varilla de madera.
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4 Se trataba de realizar una marca directamente soble el colate con ayuda de un rodillo dentado, luego el soplador tomaba más cristal sobre el colate anterior. Se generaron burbujas donde estaban las marcas.
1
2
3
4
Selección
De la técnica + el resultado morfológico
Elegimos la variante de soplado dentro del cable de acero. En primer lugar porque el resultado formal se correspondía con la busqueda: representar en un objeto la idea de un camino recorrido en conjunto, una huella que queda al transitarlo, puntos de encuentro.
En segundo lugar, pero no por eso menos importante, lo elegimos porque el mismo proceso colaboraba con esta idea: los cuatro miembros del equipo junto al soplador, todos trabajando en conjunto en un mismo momento para llevar a cabo el producto.
inconvenientes
Contratiempos, problemas inesperados
Quedaban dos jornadas de trabajo en las que disponíamos de los sopladores solamente una hora y media en cada una, tiempo en el que debíamos generar cuatro piezas con la misma técnica. Para adelantarnos a los posibles contratiempos, practicamos una coreografía para disponer el cable de acero en la posición justa en los pocos segundos en los que el soplador deformaba y enfriaba la bola de cristal.
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A pesar de los esfuerzos, no logramos conseguir piezas interesantes como en la primera prueba, el cable de acero siempre se reagrupaba en un lugar y estrangulaba el material partiéndolo en dos.
Necesitábamos encontrar una manera de poder elegir la manera en que el cable entraba en contacto con el cristal; el tiempo de acción casi nulo y la altísima temperatura de trabajo nos impedían reaccionar como para posicionarlo correctamente en el momento.
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Encontramos una solución: atar el cable en los puntos de encuentro con hilo de algodón, el cual se quemaría al contacto con el cristal y nos permitiría retirar el cable una vez realizado el soplado.
Decidiendo el recorrido del cable de acero
solución
fabricación
Efectivamente la técnica funcionó y nos permitió realizar más piezas que las cuatro necesarias. Posteriormente seleccionamos las más atractivas para realizar el acabado en frío.
Última jornada de trabajo en la Cristalería
Finalización
finalización
Función simbólica
Si bien habíamos evaluado diferentes usos o funciones que podía tener el objeto, decidimos quitarle esa segunda lectura para enfatizar la simbólica. Nos interesaba que el objeto hablase del concepto, de la idea del camino recorrido, de la huella que a todos nos había dejado, más que de una funcionalidad accesoria.
Se ve materializada la idea en la huella y el recorrido que imprime el cable de acero sobre el cristal soplado pero, sobre todo, es en el proceso productivo donde queda plasmada: el trabajo en conjunto en todas las etapas del proyecto es lo que le dio vida a estas piezas.
exposición
Alianza Francesa de Rosario
El intercambio culminó con una presentación de los trabajos en la Universidad Nacional de Rosario y una exposición en la Alianza Francesa que duró un mes, donde se podían ver no solo las piezas terminadas sino también imágenes y relatos del proceso.